Esteban Echeverría
Cinco años después, Echeverría regresó al país y comenzó a escribir su propia obra. En 1832, publicó de forma anónima en un diario local, Elvira o la novia de Plata: un texto en verso sobre la historia de amor entre Elvira y Lisardo, dos personajes a los que embriagó de pasión, erotismo y sensualidad. En ese fondo y forma literarios ya estaba introduciendo aquel romanticismo que, a su vez, comenzó a alejarse de la costumbre y tradición literaria que aquí circulaba por entonces.
Sin embargo, luego escribió El matadero (1871), publicado veinte años después de su muerte, el 19 de enero de 1851. Considerado el primer relato realista, se trata de una composición en la que compara la escena de aquella práctica sangrienta que le da título al libro, con el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Según Echeverría, su gestión no hacía más que atentar contra el progreso de la Nación y los ideales revolucionarios de 1810.
En 1837 publicó uno de los poemas más conocidos de la literatura argentina, La cautiva. Allí, relató todas las peripecias que sufren el soldado Brian y su mujer María, luego de que fueran raptados por los indios. Echeverría, en este poema, retomó uno de los motivos literarios más famosos de la región, aquel que ya había iniciado Bartolomé Hidalgo: el primer escritor, según la historiografía literaria oficial, en dar inicio a la figura de la cautiva como una inversión de la imagen del blanco europeo que domina y coloniza al moreno nativo. Con este texto lírico, dicen los que saben, introdujo ya de forma plena el llamado romanticismo en las letras en esta parte de la región.Echeverría, además de su producción literaria, se involucró en actividades políticas a través de las cuales formuló distintas ideas basadas en el liberalismo y otras sobre algunos aspectos en la educación.
Al ser perseguido por los rosistas, se exilió en Montevideo, Uruguay, donde finalmente murió a los 45 años.

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